lunes, 15 de febrero de 2016

Mi pelo son olas


Hey! Cuanto tiempo!
Ya que he tardado tanto en publicar iba a haceros un ensayo sobre el sentido de la vida pero es que me han desmotivado.
Hoy estaba tranquilamente en el recreo, tomándome el vermouth café. Todo era paz y alegría comentando la jornada vivida y la que quedaba todavía por venir. Además a mí es que me encantan los lunes, no sé, me gusta que sea el comienzo de semana con todo lo que ello conlleva, madrugar para así aprovechar los días al máximo y tal, etc.  Y de pronto noté un golpe en la parte posterior de la pierna. Miré hacia atrás pensando, bueno, un balón (estoy acostumbrada ya que tengo un don para atraerlos, aunque casi siempre es con la cabeza, pero la vida está llena de excepciones, eso es lo que la hace tan amena), y cual fue mi sorpresa al ver la desafiante cara de un niño que poco más me daría que por la cintura. Tal fue mi estado de anonadamiento, ya que asimilar tal vil acto de un ser supuestamente inocente cuesta, que una de mis compañeras tuvo que decirme ''sí, fue ÉL''.
Volví a mirarlo incrédula, y pude observar que su madre estaba reprendiéndolo por lo que ya noté que mis chacras estaban reordenándose cuando ocurrió algo que espero que no se vuelva a repetir jamás. El niño por no llamarlo ser cruel, demonio despiadado, belcebú, mefistófeles, me...me hizo un corte de mangas, tal cual! Me reí por no llorar y porque soy muy risueña, pero estoy muy afectada, y espero que lo comprendáis y no me insistáis para que haga alarde de mi sabiduría. Necesito tiempo.










1 ¿Quieres despertar mi ira?:

Piratilla dijo...[Responder]

Jaja chunga, que cosas te pasan...y tu siempre tan única para contarlas. Eres genial! 😜😉